viernes, 21 de febrero de 2014

Era una mañana del verano de 1983, al lado de mi querida madre, como siempre. Por favor sonríe conmigo, como siempre solías hacerlo. Los rayos de luz de la mañana sobre ti distorsionan tu rostro.
El cuello estrangulado de mamá... Ella cuelga sin vida desde las alturas, "Adiós adiós, adiós adiós, madre." Incapaz de soportar las lágrimas silenciosas y el profundo dolor, la flor muere... "Estoy sola"
Sin un rostro, una voz se desvanece, sin un rostro, una voz se distorsiona.
Ven, viólame hasta que tu cuerpo se harte, soy tuya, papá. Pero sabes que mamá nos está viendo desde allá arriba.
Mi dulce madre, sonríe. Porque mi corazón está a punto de desgarrarse de risa. Mortalmente dulce madre, el odio se expande con las nauseas, pero seré paciente y lo soportaré, mientras él me viola.

Ahora, una noche de invierno de 1992, siempre junto al padre que tanto odio. Bien, hoy como todos los días, me está cogiendo de nuevo. Mantengo mis ojos abiertos para poder recordar la mirada en los ojos de papá. 
Con fiereza, sumerjo lo que he estado escondiendo, directo y profundo hacia su cuello, "Adiós adiós, adiós adiós, padre." Mientras estoy desnuda, afuera florecen flores rojas en el helado escenario, como un mar de sangre... "Estoy sola"
Mi dulce madre, sonríe. Porque mi corazón está a punto de desgarrarse de risa. Mortalmente dulce madre, junto con el odio, las lágrimas que rodaban por mi mejilla se secan. Mientras la estación termina. 

Mi dulce madre, sonríe. Porque mi corazón está a punto de desgarrarse de risa. Mortalmente dulce madre, el bebé del que estoy embarazada está llorando, pero contendré mi vómito...

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